El País

Diez claves para entender la economía con la que Argentina va a las urnas

por Natalia Kidd

Buena parte de los argentinos votará en las primarias del domingo con la mente puesta en el bolsillo. La economía argentina está en recesión, aunque comienza a mostrar algunos signos de leve despertar.

Estas son las diez claves para entender cómo está la economía argentina a días de la elección primaria:

1. Recesión con signos de leve mejoría. La economía argentina entró en un ciclo recesivo en abril de 2018. El PBI cayó un 2,5 % el año pasado, pero los números recientes muestran signos de una incipiente mejora.

De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, la actividad económica acumuló en los primeros cinco meses del año una caída interanual del 3,1 %. Sin embargo, la economía mostró en mayo un repunte del 2,6 % en términos interanuales y del 0,2 % en comparación con abril último.

Los economistas coinciden en que la cosecha agrícola récord lograda en esta campaña por Argentina ayudará en buena medida a moderar la contracción respecto de la caída registrada en 2018.

Los expertos que mes a mes consulta el Banco Central para relevar expectativas de mercado proyectan que este año el PBI se contraerá un 1,5 %.

2. Inflación alta, pero moderando su tendencia. La inflación golpeó duro a Argentina en 2018, cuando los precios al consumidor se dispararon un 47 %.

De acuerdo a los datos oficiales, en el primer semestre del año la inflación acumuló un alza del 22,4 %. El dato de junio exhibió un alarmante salto interanual del 55,8 %. Sin embargo, en comparación con mayo, los precios crecieron un 2,7 %, un número muy alto, pero que muestra una moderación respecto del 4,7 % de marzo, el 3,4 % de abril y el 3,1 % de mayo.

Pese a la desaceleración respecto a 2018, los expertos que consulta el Banco Central prevén que la inflación cerrará en 2019 en niveles aún muy elevados, en torno al 40 %.

La alta inflación que vive el país, con negociaciones salariales y ajustes en las jubilaciones por debajo de la evolución de los precios, implica una fuerte pérdida en el poder adquisitivo de trabajadores y retirados.

3. Pobreza y desempleo en alza. La recesión económica ha impactado de lleno en los indicadores sociales.

La tasa de pobreza del primer semestre del año se conocerá después de las primarias, en septiembre. Pero el dato oficial de la segunda mitad de 2018 revela que la pobreza se ubicó en el 32 %, 4,7 puntos por encina de la registrada en el primer semestre del año pasado y 6,3 puntos por arriba de la de la segunda mitad de 2017.

En tanto, el índice de indigencia se ubicó en el 6,7 %, lo que revela las dificultades de buena parte de la población para cubrir sus necesidades básicas.

Las cifras oficiales del paro también son negativas. La tasa de desempleo alcanzó al 10,1 % en el primer trimestre del año, un nivel que no se registraba desde 2006, con un alza de un punto porcentual, tanto en la comparación interanual como en relación al cuarto trimestre de 2018.

4. Consumo decaído. Según el último dato oficial disponible, el consumo privado registró en el primer trimestre del año una caída del 10,5 % en términos interanuales.

Los datos oficiales también dejan ver que las ventas en supermercados y centros comerciales han continuado a la bajada.

Para incentivar el consumo, el Gobierno ha lanzado programas de pagos en cuotas sin intereses y para la adquisición con descuentos de automóviles. Tras estas medidas, se evidenció una cierta recuperación de las ventas.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, en el primer semestre las ventas en comercios minoristas acumularon un descenso del 12,4 %, mientras que en junio la caída interanual fue del 13,7 %, pero hubo una recuperación del 18,2 % en la comparación con mayo.

Por su parte, las ventas de autos mostraron en junio un repunte del 30,6 % respecto de mayo último, aunque estuvieron un 34,1 % por debajo del desempeño registrado en el sexto mes de 2018.

5. Dólar en alza. Tras los sobresaltos financieros y la fuerte devaluación del peso registrada en 2018, el Banco Central ha logrado una cierta estabilidad en los mercados en los últimos meses.

Con todo, el precio del dólar ha subido cerca de un 4,5 % en las últimas dos semanas en el mercado local, en parte por factores externos, pero particularmente por la incertidumbre política de los inversores ante la inminencia de las primarias, algo que usualmente sucede en Argentina en los períodos previos a elecciones.

Para intentar domar el precio de la divisa estadounidense, el Banco Central utiliza, entre otras herramientas de política monetaria, la colocación de Letras de Liquidez (Leliq) a altas tasas de interés, que actualmente rondan el 63 %, un tipo de referencia para la economía que ha implicado el encarecimiento de los créditos para la producción y el consumo.

Para diciembre de 2019, los expertos que consulta el Banco Central proyectan un tipo de cambio de 50 pesos por dólar, desde una cotización actual de unos 46,40 pesos.

6. Mercados a la expectativa. Los mercados de acciones y títulos públicos han tenido en los últimos meses un comportamiento mayormente positivo, aunque en las últimas semanas, a medida que crece la incertidumbre electoral, los inversores se muestran selectivos en sus operaciones, a la expectativa del resultado de las primarias.

Con todo, y aunque está algo por debajo del récord histórico alcanzado en junio, el índice Merval, el principal de la Bolsa de Buenos Aires, ha acumulado en lo que va de año una ganancia del 35 %.

El clima relativamente positivo también ha beneficiado a los títulos públicos argentinos y el índice de riesgo país ronda los 895 puntos básicos, desde el máximo alcanzado este año de 1.008 unidades, a principios de junio, y un mínimo de 635 puntos, registrado a inicios de febrero pasado.

7. Deuda abultada. De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, Argentina registraba a finales del primer trimestre del año una deuda externa bruta de 275.828 millones de dólares, lo que implica que el “stock” de deuda ha crecido en 22.932 millones de dólares en términos interanuales.

Argentina registró este fuerte endeudamiento en el contexto de la crisis cambiaria desatada en abril de 2018 que se contagió a toda la economía.

En medio de la emergencia, Argentina recurrió al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que pactó un auxilio a tres años por 56.300 millones de dólares. De este paquete de ayuda, el organismo ya desembolsó unos 45.000 millones de dólares y antes de finales de año le girará a Argentina otros 5.500 millones. Lo que queda del monto total pactado llegará en 2020.

8. Ajuste fiscal. Para sellar el acuerdo con el FMI, Argentina se comprometió a realizar un fuerte ajuste fiscal, que se ha notado en un recorte de subsidios y obras públicas.

La meta es alcanzar este año el equilibrio fiscal primario, desde un déficit en 2018 equivalente al 2,4 % del PBI.

Argentina registró en junio pasado una reducción interanual del 88,4 % en su déficit fiscal, y logró en el primer semestre tener superávit primario – algo que no ocurría desde 2011- equivalente al 0,1 % del PBI.

9. Exportaciones en recuperación. Por la devaluación, las exportaciones vienen en alza y las importaciones en bajada.

En junio pasado, por décimo mes consecutivo, Argentina logró superávit en su balanza comercial. En el primer semestre el saldo positivo acumulado ascendió a 5.589 millones de dólares.

Las exportaciones están en recuperación desde abril y en la primera mitad del año acumularon una suba del 2,4 %.

En tanto, las importaciones se derrumbaron un 27,9 % en el primer semestre.

10. Inversiones magras. De acuerdo a datos oficiales, la formación bruta de capital fijo experimentó en el primer trimestre del año una caída interanual del 24,6 %, con un descenso del 9,9 % de la inversión en construcciones, del 31,5 % en maquinaria y equipo y del 56,1 % en equipo de transporte.

Según la consultora privada Orlando Ferreres & Asociados, la inversión en Argentina cayó un 8,9 % interanual en junio y se contrajo un 13,4 % en el primer semestre.

EFE

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